Epifanía

He tenido una epifanía. He soñado contigo,que te echaba de menos,que me reía contigo, que dejábamos el enfado atrás. Ni siquiera hemos llegado a discutirnos, simplemente teníamos opiniones distintas sobre un mismo tema y cada uno eligió su camino.

Sé, soy consciente de ello, que nuestra amistad estaba basada en la necesidad, tú me escuchabas porque yo necesitaba alguien de fuera de mi vida que me ayudase cuando mi vida se iba a la mierda (que el hombre de tu vida resulte no serlo a los 5 años es jodido), y yo te ayudaba en tus planes de conquista porque tu necesitabas una princesa a la que cuidar.

Yo al final vi que mi vida no tenía salida,así que me rendí, ahí se terminó mi relación y creo que también nuestra amistad.

No voy a pedir explicaciones, ni pienso que ninguno de os dos tenga que pedir perdón, tampoco creo que ninguno de los dos pensemos que hemos hecho algo malo. Simplemente pienso que ha pasado demasiado tiempo para seguir enfadada. El pasado, nuestras decisiones, tienen sus consecuencias, pero no creo que odiarte eternamente vaya a ser bueno para nadie, sobretodo para mi alma.

No espero que leas esto y te lances a mis brazos al grito de lo mucho que me has echado de menos, sinceramente tampoco espero que te importe lo más mínimo que yo haya decidido no odiarte. Simplemente necesitaba expresarlo, no creo que merezca la pena tomar una decisión si nadie se va a a enterar.

Tampoco me tiraría a tus brazos en el caso de que te importase mi decisión, unas cosa es "no tener en cuenta" y otra es olvidar. Pero sí me gustaría darte la mano cuando te viera y dejar de estar como si me hubieran metido un palo por el culo cuando te viera. Quiero dejar de sufrir en tu presencia,quiero  volver a disfrutar de mis amigos,quiero dejar de pedirle a mi novio que me acompañe cuando vengas tú porque se que voy a acabar llorando.

Sí, me he pasado 2 años llorando, sin entender nada, odiándote, echándote de menos. No se me caen los anillos al reconocerlo, no eres el mejor de los amigos pero yo te había cogido cariño y soy tan imbécil que yo quiero a las personas independientemente de sus actos y encima lo admito.

Resumiendo:
Ya no te odio,echo de menos tu amistad y a partir de ahí la decisión es tuya.

PD: También echo de menos a la Rubia, pero me da a mí que mi no-relación con el Rubio me impide ser su amiga por motivos obvios, igual que entendería que también impidiera que tú y yo volviéramos a ser amigos.

Pero cantar en el coche no es lo mismo y aún no he aprendido a rizarme el pelo.